El difícil arte de clasificar

En nuestro país, la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE), es la ordenanza base para clasificar las mercancías.

¿Sabías que una incorrecta clasificación arancelaria puede tener consecuencias graves para el país, la población, tu empresa e incluso para tu persona? Una inexacta clasificación podría traducirse en la omisión del pago de contribuciones, en el incumplimiento de permisos y regulaciones y/o restricciones no arancelarias a las que las mercancías están sujetas; vulnerando así la seguridad nacional, la salud pública, el medio ambiente y la competitividad de las empresas

Clasificar arancelariamente las mercancías es una de las principales funciones del Agente Aduanal. La persona física que, teniendo una patente del Estado, representa a los importadores y exportadores ante la aduana en el despacho aduanero de sus productos. Los Agentes Aduanales son expertos en merceología, es decir, la disciplina que estudia las características de las mercancías ya sea por su origen, naturaleza, composición, uso o función, de acuerdo al Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías de la Organización Mundial de Aduanas.

En nuestro país, la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE), es la ordenanza base para clasificar las mercancías dentro de 8 mil fracciones y conocer así, los aranceles que se deben pagar, los permisos y las regulaciones o restricciones no arancelarias a las que están sujetas.

No cumplir con la correcta clasificación, tendría como consecuencia, además del pago de las contribuciones omitidas, multas adicionales que pueden llegar hasta el 130% del valor de la mercancía, así como el embargo parcial o total de los productos incorrectamente clasificados y en algunos casos, otras acciones legales en materia administrativa o penal.

En México, a diferencia de Estados Unidos y Canadá, la clasificación consta de 8 dígitos, agrupados en pares. Nuestros socios del TMEC utilizan 10 dígitos. Actualmente la Secretaria de Economía ha trabajado en ampliar algunas fracciones a 10 dígitos, tratando de ser más específicos y minimizar las malas prácticas en algunos sectores.

La determinación de la clasificación arancelaria de una mercancía requiere desarrollar habilidades como son la identificación de los productos, el análisis e interpretación de normas, así como conocimiento y experiencia sobre la naturaleza u origen, composición o función de los productos a importar o exportar, por lo que es necesario mantenerse constantemente actualizados. Por ejemplo, con la implementación de la Sexta Enmienda emitida por la OMA y recientemente aprobada en nuestro país.

La clasificación arancelaria no es una labor sencilla y de ella depende la seguridad y competitividad de tu empresa. Hoy en día hay algunas herramientas web o aplicaciones que tratan de auxiliar a las empresas para clasificar sus mercancías, sin embargo, dichas plataformas no cuentan con la habilidad requerida para determinar una fracción arancelaria aplicable, por lo que mi recomendación es que siempre busquen la asesoría de expertos. En el comercio exterior un error en este u otro tema puede acabar en una de las peores experiencias comerciales, poniéndole fin a su inversión o comprometiendo su patrimonio; sin dejar de mencionar los daños a la salud, al ambiente, al fisco federal y sobre todo al país.

Por: José Ignacio Zaragoza
Agente Aduanal, Experto en Comercio Internacional
@IGNAQUIZ

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